[dropcap]L[/dropcap]a quinoa es una semilla proveniente de la familia de las quenopodiáceas, característica de los Andes, que tiene características únicas. Si bien es la semilla de una hierba, pero se compara con los cereales por su composición y la manera en que se cocina, de ahí que se le denomine como un pseudocereal.
¿Cuáles son los beneficios de la quinoa?
Comparando la quinoa con otros granos integrales, ésta es rica en proteínas, hierro, magnesio, en vitamina B, C y E. La quinoa tiene un alto contenido de minerales, tales como fósforo, potasio y calcio, y ácidos omega 6 y omega 3.
Debemos destacar su alto aporte de fibra, siendo en su mayoría un tipo de fibra insoluble.
La quinoa es especialmente recomendable para la elaboración de dietas para personas celiacas, ya que no contiene gluten.
Así mismo, al tener un alto contenido en fibra y un mayor aporte de proteínas con respecto a los cereales, la quinoa tiene un bajo índice glucémico. A su vez, es un buen aliado para controlar los niveles de colesterol en sangre.
Esta semilla puede ser de gran utilidad en la dieta de personas vegetarianas, ya que posee una elevada proporción de proteínas, como dijimos anteriormente, ya que posee una elevada proporción de proteínas y también es una buena fuente de hierro de origen vegetal.
Modo de elaboración
1. Es importante realizar un lavado previo de las semillas en un colador bajo el grifo, de manera que la capa que las recubre se desprenda, ya que esta aporta un sabor amargo.
2. Hay que hervir el grano como si fuese arroz, durante 15 a 20 minutos, hasta que se abra la semilla. Hay que colarla y está lista para usar.
3. Añadir tus ingredientes favoritos, desde hacer un salteado con ajos, hasta añadir verduras y hortalizas, legumbres, frutas etc. Se pueden elaborar un sinfín de platos, bien utilizándola como un complemento de la avena en el desayuno, hasta para la elaboración de ensalada, pasteles o hamburguesas.
1. Lavar la quinoa suavemente en un colador.
2. Hervir la semilla entre 15-20 minutos.
3. Saltear las hortalizas elegidas (al gusto) con un poco de aceite y ajo, y una vez estén listas, añadir la quinoa.
Realmente se puede hacer al gusto de cada uno, yo os propongo esta receta pero hay mil maneras de realizarla. ¡Espero que os guste!
BON APPÉTIT !
Autor: Miriam Moñino Blázquez
