Desde pequeños nos dicen que mentir es malo. Se equivocan.
Un estudio desarrollado por las universidades de Oxford (Reino Unido), Aalto (Finlandia) y la Universidad Nacional Autónoma de México (México), afirma que las mentiras ‘piadosas’, mejoran la convivencia en comunidad. Los investigadores desarrollaron un modelo matemático sobre cómo crecen y evolucionan las personas con el tiempo añadiendo una variable clave: la mentira. El descubrimiento de este estudio fue que las grandes mentiras (olvidarse de comentar que se ha asesinado o herido a alguien, por ejemplo) conducían a la desintegración de las comunidades, mientras que las piadosas (no mencionar lo mal que viste tu pareja) ayudan a fortalecer las relaciones sociales en la comunidad.
Josué Esteban Orcajo