Una gran despensa: El agua

[dropcap]E[/dropcap]l agua, mares y ríos, es una gran y desaprovechada fuente de alimentación. Los estudios científicos realizados en torno al tema confirman y aseguran que el futuro de la humanidad se encuentra estrechamente ligado a este medio.

Hay tendencia a considerar el pescado como un producto caro y poco alimenticio. Pero también es cierto que, por comodidad o desconocimiento, la cesta de la compra se nutre casi exclusivamente de ciertos pescados, casi siempre los mismos, olvidando la existencia de otros que se prestan con parecido éxito a cualquiera de las preparaciones culinarias habituales, ofreciendo la ventaja de un precio más económico, sin detrimento de la calidad.

Secretos alimenticios

En cuanto a su valor alimenticio, hay que destacar que el pescado es el alimento básico para el organismo, al que proporciona notable calidad de proteínas, grasas, vitaminas y sales minerales.

Las proteínas son muy completas, semejantes a las de la carne de pollo y vaca. Además conviene recordar que no se alteran fácilmente durante el proceso de elaboración.

Entre los minerales más importantes destacan el sodio, potasio, hierro, flúor, yodo, calcio y fosforo. Todos ellos necesarios para el desarrollo y el crecimiento.

Los pescados son muy digestivos, sobre todo los blancos y recomendables para enfermos, convalecientes y dietas. Debido a su bajo contenido en hidratos de carbono, están indicados en los menús de las personas que quieren comer bien sin engordar.

Azules o blancos pero siempre frescos

El pescado puede ser blanco o azul, de acuerdo con su contenido graso. Se consideran azules los que sobrepasan el 5% de grasa. A simple vista se les distingue por la cola que no es recta sino en v. Los blancos tienen menos grasa y la cola recta. La mayor cantidad de valor energético la tienen los pescados azules.

Cómo reconocer el buen pescado

Por el olor, el fresco es olor ligero y fresco. El pescado pasado tiene olor fuerte y amoniacal.

Por el color, iridiscente y metálico el fresco, mortecino y opaco el pasado.

Las escamas, adheridas al cuerpo o blandas y fáciles de separar el pasado.

Los ojos vivos, claros y brillantes los frescos y opacos y hundidos los pasados.

Las branquias, los frescos rojas y húmedas o blanquecinas y secas los pasados.

La consistencia de la carne en los pescados frescos es dura u elásticas y adherida a la espina mientras que en los no frescos es acuosa, flácida y fibrosa con manchas de sangre y carne que se separa con facilidad de la espina.

Manera fácil y rápida de cocinar el pescado

Lo más cómodo es el pescado fileteado porque ya no tiene espinas. Lo pones en el plato con un chorrito de aceite, una pizca de sal y unas gotas generosas de limón. En el microondas, tapado, más o menos un minuto y medio para que no se reseque. Es una forma sana de comer pescado porque el aceite es crudo, que es más sano que al freírlo ya que el aceite se quema.

Maribel Herreros Medina

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