[dropcap]N[/dropcap]umerosas veces en la vida el ser humano se ha planteado qué pasa tras agotar la existencia, en definitiva, qué pasa después de la muerte. Para plantearse esta cuestión la humanidad ha intentado dar respuestas de toda índole: agnosticismo, religiones monoteístas, religiones politeístas, ateísmo, respuestas científicas… Pero todas son simples hipótesis infundadas que arraigan en nuestro pensamiento con el fin de darnos tranquilidad, ya que para el ser humano el tema de la muerte siempre ha sido algo muy traumático.
Como estudiantes universitarios pensar acerca de ello no es algo común, no es algo que se haga con determinada asiduidad. Pero resulta interesante planteárselo con un fin científico y por simple curiosidad crítica. Para ilustrar esta curiosidad quiero compartir con ustedes una serie de estudios y noticias que cotejan este tema desde diversos puntos de vista, y de una forma racional intentar formular teorías para resolver la incógnita que nos concierne.
Un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Southampton ha puesto en evidencia que la conciencia humana puede continuar varios minutos después de la muerte clínica. Y es que en este estudio pudieron comprobar, tras cuatro años de investigación con más de 2060 pacientes, que los sujetos que entraban en parada cardio-respiratoria conservaban la consciencia cerebral y llegaban a reconocer que tras ser reanimados, y sobrevivir, podían recordar haberse visto a ellos mismos (como si el espíritu se hubiese separado del cuerpo) o incluso llegaban a recordar los sonidos y la sala de hospital donde acontecía su muerte clínica. ¿Algo demasiado extraño, verdad?.
Otro estudio, esta vez matemático, llevado a cabo por un estudiante ruso podría demostrar a través de una ecuación matemática que existe vida después de la muerte. Y es que Yuri Bérland habría encontrado una ecuación que encuentra relación entre la información asociada a la vida y la muerte respecto del tiempo, llegando a una constante que determinaría que la vida “continúa” tras la muerte. ¿Curioso, no?.
A su vez, en otro intento de hipótesis y demostración a través de un estudio, tenemos la siguiente afirmación: “La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el médico y director de Advanced Cell Technology Robert Lanza, defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales.
Para Robert Lanza, y para los biocentristas, el universo no crea la vida sino que es la vida quien crea al universo pudiendo existir una pluralidad de universos paralelos habiendo siempre continuidad vital, en definitiva, no existiría la mortalidad ya que solo se produciría el agotamiento de uso del cuerpo pero con preservación de la vida de forma posterior. Tras la muerte, cuando el cuerpo desaparece nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso, llega a afirmar Lanza.
Hemos visto una serie de estudios todos positivos en cuanto a la continuidad vital tras la muerte, extraños, curiosos pero científicos que probablemente despierten tu curiosidad como la despertaron en mí.
Aunque como afirman los existencialistas: Lo único seguro y ciertamente claro es que vivimos y tenemos esta vida, creo que no deberíamos perder el tiempo en temas de trascendencia más allá de la vida y dedicarnos simplemente a la circunstancia que nos atañe que no es otra que vivir. Aunque temas como el expuesto despierten curiosidad e intenten dar respuesta a algo tan milenario como es la incógnita que ha acompañado al ser humano desde prácticamente el principio de los tiempos.
Y tú, ¿qué piensas?
Rodrigo Angeleri
