- Nombre: De qué hablo cuando hablo de correr
- Autor: Haruki Murakami
- Estilo: Ensayo
- Páginas: 230
Haruki Murakami es uno de los autores japones más conocidos del panorama literario. Mi padre fue quien me lo descubrió cuando yo era bastante pequeña, enseñándome su maravillosa 1Q84. A principios del año pasado descubrí que el autor tenía un libro llamado De qué hablo cuando hablo de escribir, que me maravilló y me enseñó a partes igual. Este año, imitando el mismo estilo para el título –aunque el libro lo escribió antes– he leído De qué hablo cuando hablo de correr. Y sí, es otra maravilla.
Si habéis leído alguna vez a Murakami quizás sabéis que es un autor especial. O al menos, a mí me lo parece. Sus historias siempre me resultan completamente sacadas de un mundo inaccesible. Como si él fuera alguien enviado a ese lugar, que es nada más y nada menos que su imaginación, y le permitieran transmitirnos los secretos a través de su escritura. Una mente así debe tener un secreto detrás. ¿No? Murakami podría responder a esa pregunta con una simple negativa. Yo, tras leer este libro, me inclino por lo contrario.
De qué hablo cuando hablo de correr habla, como su nombre indica, de correr. De cómo un joven japonés descubrió lo que era ponerse unas zapatillas y comenzó a sumar kilómetros a sus piernas. El autor nos cuenta, casi como si se tratara de una conversación en el sofá de su propia casa, cómo aprendió a hacerse con el deporte y a evolucionar en la técnica. Habla de los maratones. De las carreras que han marcado su vida. De momentos solitarios que han transformado su cuerpo. Incluso nos da técnicas personales sobre lo que piensa cuando se enfrente a las carreteras infinitas en las mañanas frías o calurosas, dispuesto a no bajar su marca o a disfrutar de una buena sesión de deporte.
Pero este libro no habla solo de cómo pones un pie delante del otro a alta velocidad y consigues con ello avanzar. Entre sus líneas se enconde una reflexión sobre la vida y una biografía llena de momentos de conexión con el propio ser. Lo dice el autor al principio del mismo libro, queriendo explicar porque correr no es solo correr para él, sino algo que va mucho más allá: «Viene a decir con eso que, al realizar cualquier acto, por trivial que sea, con el paso de los días acaba por surgir algo similar a una contemplación filosófica»
A lo largo de sus 230 página me han surgido ganas de salir a correr y de sentarme en una buena cafetería a reflexionar sobre mi condición humana. Eso es lo que consigue Murakami con su estilo sencillo, elegante y natural. Es por eso por lo que me gustaría recomendaros que leyerais el libro con la mente abierta a no solo descubrir la vida de un escritor que dedica gran parte de su vida a la carrera. Este es un libro que subrayar. Que tener en la estantería para poder revisar cuando necesites recordar cómo superar distintos momentos personales. Todo eso es lo que te enseña Murakami.
Lo mejor: La sinceridad del autor y su confianza a la hora de transmitirnos sus pensamientos.
Cuando leer: Cuando quieras saber los secretos que esconde el esfuerzo del ser humano.
