La presente entrevista con los números uno y dos de la candidatura conjunta Podemos-IU-Alianza Verde al Ayuntamiento de Burgos, Marga Arroyo y Fernando Saiz, respectivamente, forma parte del ciclo de entrevistas de El Universitario de Burgos con los candidatos a la alcaldía, también acudió al encuentro José Ramón Vivanco. Hemos denominado a este ciclo Zoon Politikon, y con él pretendemos acercar a los más jóvenes y a la comunidad universitaria las propuestas de los candidatos municipales, así como transmitir las principales preocupaciones de la juventud a éstos.
Para una mejor lectura y por razones de eficiencia se ha optado por presentar las respuestas de forma unitaria, pues fueron dadas de forma conjunta por los entrevistados.
P. En primer lugar, gracias por aceptar la llamada de El Universitario de Burgos. Sin duda estos últimos 4 años han sido extraordinariamente complicados. La pandemia, la guerra, la inflación. ¿Cómo valoran la situación de la ciudad y la legislatura en general?
R. Lo primero gracias a vosotros por la entrevista. La verdad es que nosotros empezamos la legislatura con mucha ilusión tras el cambio en el gobierno municipal después de años de Partido Popular. Parecía que con la entrada del Partido Socialista en la alcaldía todo iría a mejor y que el PSOE pondría en marcha las propuestas transformadoras que incluía en su programa. Sin embargo, el tiempo nos hizo ver que no iba a ser así.
Para ser justos la gestión de la pandemia no fue fácil. Nosotros nos pusimos del lado de la ciudadanía y llegamos a acuerdos con el PSOE por el bien de la ciudad y por lealtad con los burgaleses, cosa que otros como el PP no hicieron.
En cuanto al resto de la legislatura, el balance que desde Unidas Podemos hacemos de la coalición PSOE-Ciudadanos en el gobierno municipal es de cobardía, con pocas medidas verdaderamente transformadoras y de conservación del statu quo, con los apellidos y las formas de siempre. Eso es lo que recriminamos al PSOE, poca audacia y poca valentía. Nosotros, por otra parte, siempre hemos tratado de arrastrarlos hacia el progresismo, aunque no ha habido forma, hemos tenido poco éxito. El Plan de Vivienda quizá sea la excepción, tras dar mucha guerra nos hicieron caso y a dos meses del fin de la legislatura el Pleno aprobó por unanimidad la propuesta, aunque lo ha hecho sin presupuesto y siendo poco ambicioso.
En definitiva, los mismos análisis que hicimos en 2019, en vivienda, en movilidad, en urbanismo, en remunicipalizaciones, en ocio y cultura. Han sido cuatro años prácticamente perdidos, con un gobierno muy tibio y burócrata.
P. Yendo ya a cuestiones mas concretas, entre las preocupaciones de la juventud sobresale especialmente el paro y la precariedad laboral; algo muy relacionado con la despoblación. ¿Cómo hacer de Burgos un lugar con más y mejores oportunidades?
La retención del talento es para nosotros una cuestión fundamental. Burgos pierde población y sobre todo joven y cualificada. ¿Cuál es la causa de esta emigración? El empleo, el ocio, la vivienda, etc. Nosotros creemos que es un cúmulo de todo ello. Debemos de hacer de Burgos una ciudad atractiva, en todos los aspectos. A través de políticas laborales, algo que ya se hace desde el gobierno central pero también de una política municipal de vivienda y de ocio potentes. Burgos es una ciudad industrial en la que se puede encontrar trabajo y trabajo de calidad, sin embargo, muchos se siguen marchando. Nosotros creemos que eso se debe a la falta de dinamismo cultural o social de la ciudad. Nuestro problema es que vivimos en una ciudad en la que el ocio y la cultura lo siguen decidiendo los mismos, esto lo hemos podido ver muy bien con el 8º Centenario de la Catedral, hemos perdido la oportunidad de poner a Burgos en el mapa cultural porque de nuevo siempre está gestionando en la sombra la ciudad el mismo, la misma persona.
Tenemos un gran reto, que es hacer de Burgos una ciudad atractiva desde el punto de vista cultural o del ocio. Y esto no es algo que se pueda hacer de un día para el otro, sino que debe ser una tarea de largo plazo, lluvia fina, y para ello se debe apostar mucho en la Gerencia de Cultura. Además, llevamos pidiendo toda la legislatura la creación de un Consejo Asesor de Cultura, donde se integren todos los actores locales y desde el cual se apoye a nuestros artistas, sobre todo a aquellos que empiezan sus trayectorias.
Así, la retención del talento pasa por tres patas: el trabajo de calidad, algo que está impulsando UP a nivel nacional subiendo el Salario Mínimo o mejorando las condiciones a través de la Reforma Laboral; el ocio y la cultura y el acceso a la vivienda. Además, es necesario frenar el dumping fiscal de la Comunidad de Madrid que impide el crecimiento de las provincias del interior y que el PP de Castilla y León no denuncia.
Aprovechando la ocasión, nos gustaría transmitir que desde la formación estamos manteniendo una serie de encuentros ciudadanos, que también prentedemos llevarlos a cabo con las partes mas jóvenes de la población que se desarrollarán después de las elecciones y sin publicidad para no parecer electoralistas, porque no lo son, en los que queremos que sean los propios jóvenes los que nos cuenten como quieren su ciudad de aquí a 10 años. De modo que si alguien está interesado en participar, los animamos a ponerse en contacto con nosotros y tomar parte de ellos.
P. Un importante reto al que nos enfrentamos todos es el cambio climático. ¿Creen que se está haciendo suficiente y, en su caso, cómo puede la administración local ayudar a mitigarlo?
Nuestra candidatura conjunta, Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde, como su nombre indica incluye a ecologistas, somos la alternativa verde. Entre nuestros objetivos está el de “amabilizar” Burgos, así, pensamos que debemos ampliar el número de zonas verdes. Por ejemplo, el Campo de Artillería en la Calle Vitoria iba a ser un pulmón verde en Gamonal, sin embargo, se ha convertido en nuevos bloques de pisos, ese tipo de cosas son las que hay que evitar. Debemos hacer de la ciudad un lugar como decía amable de mano de la industria y de la comunidad universitaria.
En cuanto a la contaminación, mientras que la Junta de Castilla y León no hace nada para evitarla y combatirla pues está gobernada por negacionistas climáticos, para nosotros es una prioridad, queremos llevar a cabo una transición ecológica justa. En esta línea, pretendemos crear “comunidades energéticas” en centros escolares para suministrar a viviendas de alrededor abaratando así además los precios, también queremos impulsar la sostenibilidad y eficiencia energética de los edificios, empezando por los de titularidad municipal.
P. Siguiendo con la cuestión ambiental, la movilidad es un aspecto importantísimo para combatir el cambio climático. ¿Cómo valoran lo hecho en esta legislatura y qué propone UP en este sentido?
La Ordenanza de Movilidad aprobada por el gobierno municipal supuso un auténtico baño de realidad, pues puso de manifiesto la falta de valentía del equipo de gobierno, siendo una norma totalmente descafeinada. Además, su manifiesta bicifobia impermeabilizando el casco histórico a las bicicletas constituyó un duro golpe al desarrollo de este transporte en la ciudad. Debemos tener en cuenta que Burgos es alargado, se extiende a través del río, de modo que impedir el paso de las bicicletas por el centro supuso cortar la ciudad en dos e impedir los traslados de un lado al otro.
Hablando de nuevo de contaminación, Burgos cumple con los criterios de la Junta, pero no con los de la OMS. Existen además puntos especialmente críticos, Gamonal es uno de ellos, alrededor del número 171 de la C/Vitoria encontramos el lugar mas contaminado de la ciudad. Es por eso que creemos que no podemos diseñar una única zona de bajas emisiones (ZBE), deben implantarse varias en torno a puntos críticos como centros escolares o sanitarios o aquellos donde exista una mayor contaminación. Debemos pasar de la ciudad del coche a la ciudad de las bicicletas, el peatón y el transporte público.
P. Otra importante preocupación, como ya se ha comentado antes, es el acceso a la vivienda. Aún no siendo una competencia municipal, hay ciudades tomando importantes medidas al respecto. ¿Cuáles son sus ideas al respecto?
Lo primero que debe hacer el Ayuntamiento es realizar un inventariado de sus propiedades para conocer las viviendas de las que dispone. En segundo lugar, se debe crear un Observatorio de la Vivienda, mediante el cual se consiga una fotografía de las necesidades de la población y de los pisos vacíos y en alquiler existentes.
A corto plazo se deben controlar los desahucios y solicitar la cesión de viviendas vacías por parte de la SAREB. (esta entrevista se realizó con anterioridad al anuncio del Presidente del Gobierno por el que se cederían viviendas del banco malo a las Administraciones Públicas) A medio y largo plazo queremos alcanzar un mínimo de 200 viviendas públicas nuevas anuales, para lo que el Ayuntamiento licitaría parcelas y sacaría a concurso proyectos que serían gestionados durante 25 años por entidades privadas, pero bajo control público, tras lo cual la gestión pasaría al Ayuntamiento. Este es un modelo que ya se está siguiendo en Barcelona, el País Vasco o Sevilla, por ejemplo, que permite a las administraciones públicas no tener que invertir en vivienda, pues es privada, al tiempo que mantiene el control de calidad y condiciones de acceso sobre esta, alcanzando en última instancia su gestión total. Por último, el Ayuntamiento debe adquirir viviendas y ponerlas en alquiler, en los últimos 4 años se han adquirido únicamente 4 inmuebles.
P. Para ir acabando ya, en Burgos se ha alcanzado un acuerdo de coalición entre IU y Podemos, algo que no ha pasado en todas las capitales de España. Además, ambos acudieron al acto de Sumar en Valladolid. ¿Creen que Burgos y otras ciudades y regiones pueden ser un ejemplo de unidad para la izquierda de cara a las elecciones generales?
R. La verdad es que, con humildad, en Burgos podemos decir que somos un ejemplo de unidad y entendimiento. Es más, ha habido hasta discusiones para ver quién debía encabezar la lista. Nuestro problema fue casi la falta de ambición personal, hemos primado absolutamente las políticas y el programa a las personas. Es curioso como incluso a la hora de diseñar los carteles electorales desde Podemos preferíamos que se primara mas el rojo que es de IU, mientras que desde IU se prefería el morado de Podemos. De modo que en ese sentido no ha habido ningún problema, llevamos desde hace 2 años trabajando codo con codo hasta que los equipos están confundidos casi. La relación entre IU, Podemos y Alianza Verde es muy buena, hay mucho respeto. Además, en esta candidatura conjunta hay muchos independientes que vienen de la sociedad civil, el sindicalismo, vecinos, activistas medioambientales, etc. Queremos ser el espejo de la sociedad. Hemos aprendido de los errores de hace 4 años y ahora la sintonía es total. Esperamos que el resto de territorios tomen nota de nuestra unidad, también la dividida derecha burgalesa.
