Vamos a hablar de aquellos amigos que llevan la felicidad hasta el extremo,
vamos a hablar de aquellas personas que son alegría y la contagian
Vamos a hablar de aquellos que solo con rozarnos nos hacen temblar con tanta sensibilidad y aprecio que nos volvemos personas.
No hay mayor fiesta que leer los labios de un desconocido y que este diciendo te quiero,
no hay mayor locura que las que se hacen por amor o por todo lo contrario.
No hay cuerdas más firmes que su pelo una noche de invierno mientras nieva.
Y es que la vida es eso,
buscar relación donde ya no había letras,
ni acordes,
ni nada.
Crear bocas moldeadas y besarlas como si el mañana solo fuera un verano próximo.
Ya no vale el enfado, ni la falsedad, aunque esten tan a la orden del día como la política o los hijos de puta que llevan nuestro país.
Vamos a hablar de la vida
y de compartir las flores de los balcones, la risa de los niños, los cuentos de los abuelos.
Vamos a hablar de los amigos que más que inteligencia, tienen toda la razón.
Vamos a hablar,
ya discutiremos en otro momento.
Ana Cuesta.