Ayer por la tarde, el periódico de “El Universitario” de la Universidad de Burgos tuvo el inestimable placer de poder hacer una entrevista al presidente del Consejo de Alumnos de la Universidad de Burgos (CAUBU), Miguel Mallén. El cual, decidió ofrecernos un poco de su tiempo para poder hablar de una manera más tranquila y exhaustiva acerca de este órgano de la Universidad.
Pregunta (P): ¿Qué es el CAUBU?
Respuesta (R): “El CAUBU es muy complejo. Eso por encima de todo. El CAUBU engloba a dos estudiantes de cada titulación que se imparte en la universidad. Todos nosotros conformamos una entidad que en teoría tiene que velar por la representación, no de cada particular, sino de todos en conjunto. Somos el máximo órgano de representación estudiantil y por tanto somos los que, en teoría, mediamos en los conflictos que pudieran surgir entre los diversos “estamentos” de la universidad, como profesores, vicerrectorado, rector, alumnos, PAS, etc.”
P.: ¿Por quién está integrado CAUBU?
R.: “Dos personas por cada titulación, doctorado incluido. Esas personas son elegidas de cada facultad, cuyo máximo órgano representante es el Consejo de Representantes de esa facultad que son los que designan, en función del número de carreras que hay en esa facultad, a dos personas”.
P.: ¿Pero esas personas se eligen entre los delegados o entre todo el alumnado?
R.: “Eso depende de la composición del Consejo de Representantes de la facultad. Por ejemplo te hablo del caso en concreto de Derecho. En Derecho estamos haciendo una modificación para que en el consejo de representantes puedan entrar los delegados y subdelegados, los miembros de la junta de centro, los claustrales y los miembros del consejo de departamento que estén matriculados en la Facultad de Derecho. Entonces no tienen por qué ser solo delegados y subdelegados pueden ser también otras personas que estén también representando a los estudiantes, pero tienen que tener ese punto en común sea delegado o no, es decir representación estudiantil”.
P.: O sea que realmente representáis a los alumnos en todos los estamentos de la Universidad, ¿no?
R.: “Bueno, no lo hacemos solamente nosotros, ya que solo somos una parte más del puzle. (La vibración del móvil interrumpe momentáneamente la entrevista, él amablemente nos pide perdón y alega “cosas del cargo” y continua). Podemos ser una parte más o menos importante, pero formamos parte de un engranaje de esta representación de estudiantil, de la que somos el órgano mas importante. Pero también hay más: están los alumnos claustrales y los departamentos. Luego, a nivel de facultad tenemos la delegación de alumnos, el consejo de representantes, los alumnos claustrales de cada facultad y, al final entre nosotros pues tiene que haber una comunicación a pesar de que nosotros somos los que, entre comillas, tenemos que tener la última palabra”.
P.: Acabas de comentar a los alumnos claustrales. Exactamente, ¿qué relación tienen con vosotros y cómo se pueden elegir?
R.: “El Claustro Universitario es uno de los órganos mas importantes de la universidad. Este junto con el Consejo de Gobierno y el Consejo Social son los máximos órganos de toma de decisiones reales en la UBU. (Más vibraciones…) De ese claustro universitario, un pequeño censo de 25 representantes elegidos cada 4 años, son alumnos. Ahora con las elecciones a rector, esos alumnos tienen que cambiar y se tienen que volver a elegir y estos son los que luego forman parte del Consejo de Gobierno, del Consejo Social y de cualquier otra comisión que tome decisiones en esta universidad. Por ejemplo, ahora que se me ocurre, de alumnos claustrales tenemos a gente tan notoria como Cristian Antón o como Lorena Pecharromán o… ese tipo de personas que están, por ejemplo, en el Consejo de gobierno o en comisiones como la Comisión de Docencia, que es la que aprueba, por ejemplo, el calendario académico que vamos a tener el próximo año”.
P.: ¿Entonces un alumno claustral puede ser cualquier alumno de la Universidad de Burgos?
R.: “Sí, siempre y cuando reúna los votos necesarios cuando sean las elecciones a los alumnos claustrales”.
P.: Entonces las elecciones son este año, ¿verdad?
R.: “Correcto, después de las elecciones a rector”.
P.: Volviendo al motivo de la entrevista, ¿cómo es posible que el CAUBU, siendo el órgano de representación de los alumnos de la UBU, muy pocos estudiantes os conozcan?
R.: “Porque no se ha querido. No se ha hecho en años anteriores. Partimos de la base de que hasta noviembre no había CAUBU en la universidad porque un alumno el año pasado realizó un recurso por el que se paralizarón las elecciones a representantes de estudiantes en mi facultad, de derecho y, por ende, como no estaban incluidos en el CAUBU, se decidió no constituir el Consejo y dejarlo en funciones. ¿Cuál fue el problema? Que al dejar al CAUBU en funciones muchas personas de la junta directiva de ese CAUBU se marchaban porque ya dejaban de ser alumnos en la universidad. En muchos casos porque ya estaban en su último año. Y al quedar esos puestos vacantes, no se renovó la junta directiva. Entonces, ahora que la cosa está un poco más calmada, y no tenemos tantos zozobres hacia derecha y hacia izquierda, la cosa cambia y podemos darnos un poco más a conocer, que es algo que debería haberse hecho desde el primer momento, al igual que haber dejado el carnet de afiliado a un partido político en casa y centrarse en lo que verdaderamente importa que aquí, que es política académica en la que todos los alumnos estamos en el mismo barco. Para el CAUBU, en este momento, si hay una palabra que define nuestra política académica es: neutralidad”.
P.: Entonces ahora, ¿qué medidas estáis tomando para dar a conocer el CAUBU?
R.: “Pues mira, estamos revolucionando las redes sociales. Estamos dándole un lavado de cara bestial al CAUBU, a todas las redes sociales en las que estamos presentes y sobre todo estamos fomentando la interacción directa. O sea, estamos invitando a la gente a venir a las sesiones del CAUBU a contarnos lo que nos tenga que contar y, de hecho, está funcionado muy bien. Por ejemplo, en esta última sesión nos han venido un par de chicos que estaban muy interesados en exponernos una propuesta sobre las fiestas universitarias y ha tenido una gran aceptación, con algunas reservas, algo que trataremos en el próximo pleno; siempre tiene que haber algún pero. No obstante, estamos muy satisfechos y la verdad es que está dando resultado. Evidentemente, el CAUBU dura un año de mandato. Yo, además, tengo la particularidad de que como estoy en el máster, en cuanto acabe este año me voy, y por tanto me desvinculo de la UBU. Por tanto, lo que estamos haciendo este año es consolidar el CAUBU, es decir, que todo nuestro trabajo perdure en el tiempo, en dejarlo un poco delegado y en encontrar a alguien lo suficientemente capaz como para ver que esto tiene un potencial tremendo en el que creemos y estamos convencidos de que lo tiene”.
P.: ¿Cuáles son los proyectos a corto, medio y largo plazo en los que estáis o vais a trabajar para fomentar el CAUBU?
R.: “Pues mira, por ejemplo esta mañana hemos tenido una reunión con el vicerrector de Relaciones Académicas para tratar uno de los objetivos principales del CAUBU en este año que es reformar el calendario académico para el curso que viene. Ha sido una reunión en la que hemos puesto en común bastantes propuestas que teníamos tanto por su parte como por la nuestra. Lamentablemente no hemos llegado a un acuerdo, pero bueno estamos dispuestos a seguir hablando para lograrlo.
Otro de los grandes proyectos que tenemos es el tema de la representación. Queremos llegar tanto hacia los alumnos, que son los que nos han elegido, como hacia las instancias superiores, que son las que en definitiva las que nos tienen que aprobar el resto de propuestas que queremos que se aprueben.
Un objetivo que ya hemos concluido es el tema de la reforma de los horarios de las bibliotecas. Era algo que teníamos muy en cuenta sobre todo en la primera evaluación, cuando tenemos esas vacaciones de Navidad en las que todos aprovechamos para estudiar. En muchas ocasiones había quejas de que no había salas suficientes, o que estas tenían horarios muy limitados, etc. Y este año parece ser que hemos recibido críticas positivas y la verdad es que, hablando en plata, vicerrectorado puede darse con un canto en los dientes. Pero seguimos trabajando en ello porque hay cosas que todavía se deben pulir. También nos gustaría dejar claro que a pesar de que las salas de estudio este año han tenido un horario muy bueno, necesitamos compatibilizar el horario de las clases de estudio con el horario de las bibliotecas. Ahora, gracias a una política totalmente unilateral del actual rector, se han centralizado todas las bibliotecas de la UBU en ese edificio de la Biblioteca Central. Por tanto, nos queda negociar para que haya una compatibilización de horarios”.
P.: Y para finalizar, ¿queréis compartir algo con todos los estudiantes que van a leer mañana el periódico de “El Universitario?
R.: “Pues mira, ahora que lo dices, sí. Quiero hacer una llamada a todos por el sencillo motivo de que este año van a tener que tomar una decisión muy importante. Van a tener que decidir quién va a ser el que dirija esta universidad durante los próximos cuatro años y quiero decirles que su decisión, el voto de los estudiantes supone el 25% del total del cómputo de votos para elegir al rector. Es decir, que nosotros estamos eligiendo en una cuarta parte a quien va a ser el rector que nos va a dirigir durante los próximos cuatro años. Es una decisión tremendamente importante; yo, por ejemplo, la tuve que hacer una vez más cuando salió por segundo mandato el señor Murillo, pero este año ya Murillo no puede volver a salir. Ahora toca renovar gabinete. Y tenemos que hacer una llamada a los estudiantes para que voten y para que participen de manera activa en estas elecciones. El CAUBU va a ser en estas elecciones una parte muy importante, vamos a promover debates, daremos publicidad de todas las medidas y propuestas que quieran aportar los candidatos a rectores. Nosotros vamos a poner de nuestra parte y esperamos que los alumnos que nosotros representamos, esos 8.500 alumnos que la universidad tiene, pongan también de la suya”.
Neila Rodríguez