Eduardo Vargas.
En el artículo anterior se explicó que todo en el universo es gobernado por una ley, la que cuando es aprendida se pueden llegar a hacer pronósticos (o predicciones); por ejemplo, el tiempo que tardará en llegar el próximo autobús sin importar cuál sea la razón subyacente que origine ese evento. De la misma forma, también se señalaron las razones por las que R. N. Elliott toma el mercado de valores (o mercado accionario). En esta oportunidad profundizaremos en cómo el Principio de Onda se puede aplicar en una actividad socio-económica tan importante como lo es el mercado de valores.
Al igual que el universo, todas las actividades socio-económicas humanas siguen una secuencia y el mercado de valores no es una excepción. Este movimiento es en forma de ondas que siguen un número y dirección definidos.
Un movimiento completo consiste en cinco ondas. El lector seguramente se estará preguntando ¿Por qué cinco y no otro número? Pues esta respuesta es uno de los «secretos del universo». Elliott no busca determinar la causa, pero sí nos hace reflexionar detenidamente mostrando que el número cinco es uno de los patrones de la naturaleza más recurrentes.
Consideremos como ejemplo el cuerpo humano, el cual tiene cinco extensiones: una cabeza, dos brazos y dos piernas. A su vez, la cabeza tiene cinco extensiones: dos ojos, dos oídos y una boca. El brazo, por su parte, tiene cinco dedos. Así sucesivamente se puede observar la repetición del número cinco como patrón de la naturaleza.
Por simple observación de la repetición del patrón de las cinco ondas, podemos llegar a aceptar y dar por válida esta ley que gobierna al universo, aún cuando no sepamos la causa subyacente. Un ejemplo para demostrar que el patrón de cinco ondas se puede aplicar a las actividades socio-económicas como el ciclo de vida en la industria de la moda (ver figura 1), donde las etapas son introducción, crecimiento, madurez o culminación, declinación y obsolescencia.
Las cinco ondas se dividen en tres movimientos en el sentido de la tendencia principal y dos serán en la dirección opuesta. Los movimientos de las ondas primera, tercera y quinta son de avance impulsivo; los movimientos de las ondas segunda y cuarta son correctivos o contrarios al avance impulsivo. Las cinco ondas de una dimensión componen una onda en una mayor dimensión o grado. Esta progresión se muestra en la figura 2, en donde los movimientos en cinco ondas al ser completados desde el punto M hasta el punto N forman una onda de grado mayor y el movimiento desde M hasta R forman una onda de grado más alto(*).
Nota: Se ha utilizado la misma notación que utilizó Elliott con el objeto de mantener la misma notación. El lector debe considerar que esto no corresponde a una regla.
LECTURAS SUGERIDAS:
- Elliott, R.N., (1938). The Wave Principle. Re-publicado por Prechter, R., (1990). The Major Works of R.N. Elliott. 2a Edición. Georgia: New Classics Library, Inc.
- Bur, Aníbal. (2013). Moda, estilo y ciclo de vida de los productos de la industria textil. Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Ensayos, (45), 143-154. Recuperado en 01 de diciembre de 2017, enlace.
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