Con motivo de la X Edición del festival Creando 2016 hemos entrevistado al Grupo estable de teatro de la Universidad de Burgos, sus integrantes son:
Reparto: Carlos Baragaño, Celia Díaz, John Halnan, Carla Martín, Alicia de la Peña, José Luis Venegas, Iván Manrique, Paula Gutiérrez y Daniel García.
Dramaturgia y Dirección: Juan Luis Sáez.
Técnico de luz y sonido: José A. Pereda (Bisby) / Cartel: Paula Gutiérrez
La actuación tuvo lugar en el CAB la semana pasada, donde pudimos ver la obra Contra el progreso de Esteve Soler.
Sin mas dilación, aquí tenéis la entrevista:
¿Cómo surgió la idea de crear el Grupo Estable de Teatro de la UBU? ¿Cuál fue su origen?
Juan Luis Sáez (Director): Surge cuando la actual UBU da el paso de Colegio Universitaro de la UVA a Universidad de Burgos, es decir, desde que se gestó. Dentro de las actividades culturales se crearon varias aulas, entonces parecía lógico que una de estas actividades culturales fuera el teatro, dentro del aula se plantearon qué actividades se podían hacer, qué se puede desarrollar como proyecto, y surgieron tres líneas: una de formación, que son cursos de iniciación más cursos puntuales; otra de programación (una se hace con el Instituto Municipal de Cultura y otras son propias de la Universidad); y a partir de ahí la creación de un grupo estable de teatro. Estable entre comillas por la estabilidad que puede haber siendo la mayoría estudiantes. El aula se crea en el 97 y creo que es en el 98 cuando la primera obra sube a las tablas.
¿Qué tipo de apoyo recibís de la UBU?
JLS: El grupo depende directamente del Vicerrectorado de Estudiantes. Hay un presupuesto determinado que, por supuesto, nunca es suficiente. Además, hace mucho que estamos peleando por poder tener un sitio propio dentro de la Universidad, no tenemos tampoco un lugar propio de exhibición, por ejemplo, y tampoco para ensayar. Pero bueno, no obstante, hay facilidades gracias a la buena voluntad de mucha gente que quiere que los proyectos sigan adelante. También hay bastante apoyo por parte de la Fundación Caja de Burgos.
¿Cómo entrasteis los actuales miembros o cómo se puede entrar a formar parte del grupo?
Paula Gutiérrez: Se ofrecen unos cursillos de iniciación al teatro durante todo el año. Creo que anteriormente era uno continuo, pero ahora son dos separados que duran un mes cada uno. Son baratos y tienen lugar también en la Universidad, en el salón de actos de la Facultad de Económicas. El primer cursillo de iniciación es antes de Navidad y el segundo después, a partir de ahí puedes entrar al grupo de teatro. En mi caso fue distinto, solo hice uno porque tuve que cubrir una baja, tengo un papel menor, pero el resto sí que ha hecho los dos cursillos.
¿Qué más actuaciones tenéis previstas?
José Luis Venegas: La siguiente la vamos a hacer en León el 14 de mayo. Puede ser que nos llamen para algún otro lugar otra vez en Burgos. Y supongo que la del año que viene en el CAB de nuevo.
CUESTIONES SOBRE LA OBRA:
La obra es claramente una crítica a aspectos vitales de la sociedad actual, nos planta los problemas, ¿de qué forma esta negatividad ayuda al espectador?
Carlos Baragaño: Como has dicho, la obra es una crítica a los aspectos del progreso, a ese progreso en teoría tan beneficioso de las »avanzadas» sociedades occidentales. Mostramos un poco las fisuras que puede tener. ¿Cómo puede ayudar al espectador? Digamos que, el teatro, al ser algo lúdico, no es denso, es asequible. La obra es entretenida en ese sentido y bastante amena, unas escenas quizás más que otras, pero están intercaladas para que la obra en conjunto lo sea. La gente viene al teatro, se divierte, se ríe o no se ríe, se emociona o no se emociona… Pero, como siempre hacemos en el Grupo Estable de Teatro de la UBU, ese entretenimiento tiene un trasfondo social; llamar un poco a la gente y concienciar un poquito, no solamente ofrecer diversión, sino también hacer reflexionar al espectador sobre diferentes temas. Es una mezcla bastante atractiva: por una parte entretener y por otra que el espectador salga diciendo »deberíamos pensar un poco sobre esto». Tocamos grandes aspectos de la educación, el capitalismo, la manipulación religiosa… Buscábamos dejar un poso en el espectador, que después de haber visto la obra sientiera algo.
Entonces, vuestro pricipal objetivo es hacer del espectador una persona crítica…
Totalmente. No solucionas los fallos hasta que sabes que los hay. Damos por hecho que todo el mundo sabe que existen, pero al presentarlos de esta manera queremos que la gente se divierta pero a la vez piense. Eso es algo común a todos los montajes que hacemos en este grupo.
La obra empieza con una pareja tirando su televisor a la basura, ¿qué deberían hacer los medios para ser más constructivos para la sociedad?
PG: Primero, se plantea por las imágenes que aparecen o se insinúan en la televisión, lo que se denomina »telebasura», pero luego, pasamos a unos canales de información que queremos ver en dos minutos porque estamos en nuestra casa tranquilos después de trabajar todo el día, y no queremos que nos agobien con esas terribles imágenes del tercer mundo, de las fronteras, de los inmigrantes… Trata más sobre la actitud del espectador hacia los medios que sobre lo que es la televisión, más que criticarla, critica al espectador que quiere evitar a toda costa ese tipo de imágenes. Todos comentamos con nuestros amigos »¿viste el programa, el telediario? Qué duro…». Pero cuando entra a tu casa de verdad nadie quiere saber del tema y hace lo posible por evitarlo. Está muy bien que esté al otro lado de la pantalla, pero cuando los tienes al lado no quieres saber de ellos. Ese es el tema que critica, más la actitud de los espectadores que los propios medios, aunque si es verdad que la actual televisión es un poco ajena a muchas cosas, buscando un entretenimiento banal y superficial.
John Halnan: Además, te interesas más por lo que ocurre relacionado con tu país que con otros. Puede haber trecientos indios, pero si hay dos de tu país parece más importante. Si no tiene nada que ver contigo no te importa mucho.
En la penúltima escena, una persona muere frente al desprecio de otra, ¿es esta una dualidad existente en nuestra era, en la actualidad?
Carla Martín: Sí, de hecho, muchas veces salen noticias de que ha habido un accidente en la autovía y los coches seguían pasando, no se paraban a socorrer al herido. Volviendo al tema de los medios de comunicación, queremos informarnos sobre lo que pasa en el mundo, sobre cuántos niños mueren en África por el hambre… pero hasta cierto punto. Solo saber un número. Hasta ahí, el resto de la tragedia no nos interesa. Esta escena es la crítica contra esa indiferencia, el estado del bienestar muchas veces obnubila nuestra percepción de los actuales problemas del mundo.
¿Cuál es el motivo artístico del escenario giratorio, mas allá de dinamizar la escena y la actuación?
JLS: En cualquier puesta en escena que se precie no hay nada gratuito, todo tiene una intencionalidad. La obra es como un retablo sobre distintos temas del progreso que implican a la sociedad y esta sociedad es el espectador. Nosotros solo transmitimos una serie de sensaciones a través del texto de un autor, mostramos una serie de signos de información que tiene que interpretar la gente, que tiene que vivir, que sentir. Por eso están metidos dentro, rodeados por los distintos mecanismos que componen cada una de esas escenas, esto favorece la cercanía porque cada una es como un teatrito muy pequeñito, casi de marionetas, y todos los temas que se están desarrollando los rodean. El espectador no es pasivo en este caso porque puede decidir cómo lo quiere ver la obra: muy cerca en el suelo, senatado en la silla, de pie con lejanía, despistado por la sala… Es decir, tú, como espectador, puedes decidir si quieres que te toque o no, no ves la obra de forma pasiva, tienes que estar moviéndote, implicándote y tomando decisiones sencillas, pero tomando decisiones. No siempre que se dice participación del público en el teatro tiene que ocurrir que un actor saque a un espectador para que todos nos riamos de él, esto es otra cosa, es emocional y se trata de si te está interesando, o no, o te toca las narices. Ese es el juego que planteamos con este tipo de montajes, romper la tradición o la convención de lo que consideramos que es teatro (que es un señor en una butaca con una cosa que está ocurriendo un poco a lo lejos y en el escenario en la que si quiero me aíslo porque estoy a oscuras). Aquí no te puedes ocultar, ves a la gente que tienes alrededor, te toca estar delante, más atrás… No ignoras que estás formando parte de esa comunidad.
Es decir, habéis buscado una forma de incluir al espectador en la crítica…
JLS: Eso es. Que se vea incluido en eso que está ocurriendo. Estamos hablando de él, para él y con él.
Para que obtengáis mas información acerca del grupo de Teatro: http://wwww.ubu.es/cultura/teatro/grupo-estable-de-teatro-de-la-universidad-de-burgos
Cursos de UBU Abierta de inciación al teatro: http://wwww.ubu.es/te-interesa/iniciacion-al-teatro-modulo-i-ubuabierta
Fran NézbiaN y Xiomara Puertas