Miriam Rodríguez Fernández
Durante el fin de semana del 4 al 6 de octubre, Burgos se convirtió en un enorme escenario medieval en homenaje a la figura del Cid.
Desde hace 11 años el fin de semana cidiano se ha convertido en uno de los principales eventos de turismo del norte de España. No sólo eso, sino que ha sido una de las propuestas culturales, turísticas y gastronómicas que más repercusión ha generado en las calles de Burgos, llegando a reunir a multitud de gente en numerosas actividades.
Las calles del centro de la ciudad han sido el punto dónde artesanos han colocado sus puestos y dónde actores han realizado diversas interpretaciones medievales. Los burgaleses han podido disfrutar de talleres para los más jóvenes, visitas guiadas, torneos medievales, conferencias, espectáculos teatrales y conciertos de la época.
Esta propuesta organizada por la asociación de amigos del caballo y en colaboración con numerosas empresas, ha sido foco de una experiencia familiar para adentrarse en el mundo de la historia a través de juegos y teatros en las calles.
El viernes 4 de octubre se ha realizado un desfile donde numerosos burgaleses se han transformado en personas de la época dando inicio al pregón de la inauguración del mercado medieval. En cambio el sábado 5 de octubre se ha centrado en la exposición al aire libre de máquinas, instrumentos de tortura y armas de la época, así como una exhibición de aves rapaces.
Para finalizar este fin de semana el domingo 6 de octubre tuvo lugar en el centro de la ciudad un desfile de las tropas del Cid, combates entre caballeros y un desafío medieval.
Sin duda alguna lo más característico de este fin de semana es el olor a queso, a pan artesano y rosquillas de anís.