Entrevista a Alfredo Jiménez Eguizabal

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Hemos hablado con el segundo candidato a rector de la Universidad de Burgos, Alfredo Jiménez Eguizábal. Su programa se basa en la cercanía y en la ilusión por mejorar el futuro más próximo de la comunidad universitaria y se centra principalmente en dos grandes dimensiones: la docencia y la investigación. El ex vicerrector asegura tener la experiencia y la motivación necesarias para el cargo con las que luchará para crear, junto con el resto de la comunidad, un modelo propio de responsabilidad social. Aquí tenéis la entrevista y el programa.

 

¿Por qué quiere ser rector?: Porque, después de varios años de desarrollo profesional, llega un momento de madurez en el que pretendes ofrecer todo tu saber a la comunidad universitaria para contribuir a dotar a la universidad de mejores condiciones de las que ahora tiene. Fundamentalmente, las dos grandes dimensiones que nos interesan son la docencia y la investigación. Sobre todo para hacer una política colectiva donde haya un reconocimiento de la labor de todos los que formamos parte de la universidad.

“Ilusión y futuro” es su eslogan. ¿Cuál es el futuro de la Universidad de Burgos?: Yo confío y apuesto porque será mejor, mejor en empleabilidad; en oferta de titulaciones; en investigación competitiva; y mejor porque haya internamente unos hábitos saludables, solidarios y de cooperación. Debemos generar, entre todos, un modelo propio de responsabilidad social.

¿Quién va a ser su vicerrector de estudiantes?: Jurídicamente, en la Universidad de Burgos, a diferencia de otras universidades, las elecciones son a rector, no a equipo rectoral. En una universidad de nuestro tamaño creo que es suficiente con dos personas, que quieren ganar la confianza de la comunidad universitaria con un programa y debatiendo sobre ideas de futuro.

En todo caso, la idea y las acciones que están previstas se corresponden con un nuevo estilo y con una proximidad y una cercanía al estudiante que son fundamentales. Eso se mostrará en el diálogo, en cómo se van a concebir algunas medidas de planificación conjunta, de servicios e incluso hasta de fiestas.

Su rival sí que ha anunciado el equipo que va a formar…: Es una opción. Puede ser que la opción de no comunicar el equipo pueda tener algún tipo de consecuencia en los votos, pero también es una idea que yo creo que hay que recuperar, porque de lo que se trata es de debatir programas, no personas. A la hora de formar un equipo, un rector puede cesar sin dar explicaciones. Y eso, ¿de qué sirve?, ¿a quién estamos eligiendo?, ¿a un equipo?, ¿o a un rector que tiene en su mano, y no en la de los votantes, elegir su equipo?

Ya fue vicerrector hace unos años. ¿Qué cree que puede aportar a su posible rectorado?: El hecho de haber sido vicerrector aporta, desde luego, la experiencia de haber gestionado la ordenación académica y al profesorado en un periodo, y ordenación académica y convergencia europea en el segundo. ¿Es inexcusable la experiencia? En parte no. Lo único que intentaremos hacer es aprovechar esa experiencia para poder planificar la vida de esta universidad.

Respecto al hecho de etiquetar situaciones, como ha aparecido en la prensa, yo creo que es un interés poco confesable. Sacar ahora hechos de hace ocho años no es de recibo, porque aquella etapa ya se cerró, y yo honestamente creo que se cerró con más aciertos que errores. Después cada uno puede valorar aquel periodo con respecto a su visión y sus intereses, que, además, en una comunidad universitaria pueden ser dispares. Pero como ya digo, aquella etapa ya se terminó, como ahora se cierra el mandato de otros ocho años del rector Murillo.

Lo más acertado es hablar de qué programas se presentan, discutir esas ideas y entonces se puede decidir si una propuesta nueva y renovada, tiene ese lastre o no lo tiene. Pero de entrada, señalar que, porque uno haya trabajado en un equipo deba estar invalidado para ofrecer una renovación universitaria, me parece que no es una forma de jugar limpio.

Cuando una persona participa en la gestión comprende mejor la universidad. La reiteración de periodos consecutivos creo que no obedece a la renovación y por eso las nuevas caras. Aire fresco es lo que le conviene a esta universidad. Aunque tendrán que decirlo las urnas. Mi valoración final es que dejando de un lado las decisiones, la Universidad de Burgos está hoy donde está gracias a las personas que han participado en su gestión.

¿Qué opina de los rankings que nos sitúan mal parados respecto al resto de universidades españolas?: Los rankings en general, tienen verdades, medias verdades y alguna falsedad. Por eso cuando leo uno busco precaución y cautela. Lo cierto es que no nos colocan muy bien. Nosotros podemos entrar a criticar a los rankings y a señalar su solidez, su metodología, pero no nos sirve de nada. Lo que hay que aprender es qué aspectos del ranking están en nuestras manos corregir para que esos circulitos verdes o esos circulitos rojos que aparecen en ellos y que nos posicionan mal, podamos convertirlos todos en favorables.

¿Tiene pensado revisar los grados o introducir algunos nuevos?: Aquí hay una faceta externa y una faceta interna. La externa es lo que nos viene impuesto y la demanda, que es lo que puede obligarnos a revisar la oferta de grados. Y la faceta interna, que es la que más me interesa en estos momentos, la renovación metodológica de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Las metodologías interactivas y la cualificación del profesorado es lo que conduce a que una titulación tenga demanda y supere los procesos de acreditación.

Lo que tenemos que hacer es apoyar aquellas medidas de dotación de personal cualificado, de motivación, de renovación metodológica, de acreditación internacional o de dobles grados que potencien el perfil informativo para que la empleabilidad de nuestros alumnos, la satisfacción y la competencia respondan a la calidad que merece.

La ampliación de nuevas titulaciones también depende de estas dos facetas. Nosotros podemos demandarlas, pero todo pasa por un proceso de autorización. Estaremos alerta para ver qué tipo de nuevas titulaciones pueden venir, con las que también podremos formar dobles titulaciones con otras que ya tenemos y así aumentar la oferta, y por tanto, la demanda.

¿Considera suficiente la plantilla actual de profesores?: Existe un problema de precariedad en el tipo de contrato. Hay un número muy elevado de profesores asociados a causa de la crisis que está haciendo mucho daño, no solo a la docencia, sino también a la línea y a los equipos de investigación. Es decir, en número sí que está adaptada, lo que hay que conseguir es la estabilidad de ese profesorado para que pueda desarrollar tranquilo su trabajo a tiempo completo. Por eso, entre las medidas está la reforma y la orientación de la plantilla hacia figuras de tiempo completo.

Hay alumnos que piensan que hay horarios muy dispares, como los de la carrera de Comunicación Audiovisual y la de Historia. ¿Qué opina y cómo lo solucionaría?: A veces los horarios se hacen pensando solamente en uno de los actores, que es el profesor, y con unos criterios de distribución que no responden ni al concepto moderno de campus ni a la comodidad del otro factor, el estudiante. ¿Cuántas veces se hacen horarios que luego resultan incumplibles desde el punto de vista de la vida cotidiana del estudiante o de las exigencias que tiene la titulación? ¿Por qué se cometen estos errores? Por no escuchar las voces que vienen de las exigencias y de los estudiantes.

¿Las actuales tasas y matrículas son demasiado caras?: La universidad es un servicio público y hay que defenderlo y reivindicar que si la sociedad española quiere tener una educación de calidad, no es barato y hay que financiar y redimensionar el coste de las universidades. Durante estos últimos años se ha ido instalando el criterio de que hay que ir aproximándose al coste real y las tasas han ido subiendo coincidiendo con un período de crisis, lo que ha agudizado todavía más esa carestía. Hablamos de las primeras tasas, que pueden ser más o menos asequibles, pero después hablamos de segundas o terceras tasas que se convierten en prácticamente imposibles. La premisa que se ha ido imponiendo ha sido la del “neoliberalismo”, que hace mucho daño a lo que significa, en España, el concepto de servicio público y los derechos y la importancia de una educación superior que, desde luego, no puede estar vinculada a criterios económicos. Nosotros, como universidad, lo que tenemos que hacer es disponer de unos recursos de algún tipo de programa de tasas que, por lo menos, evite que cualquier alumno no pueda continuar sus estudios por motivos económicos.

¿Qué va a hacer para que la universidad siga creciendo?: Hay varias medidas para captar alumnos que hay que trabajar, como por ejemplo, establecer constantes relaciones con los orientadores y los centros para que nos conozcan; jornadas de puertas abiertas; difusión social de la actividad investigadora; proyectos conjuntos; etc. En definitiva, estrechar relaciones para que cualquier alumno pueda valorarnos y poder tomar así la decisión de estudiar en la Universidad de Burgos. Este tema me parece muy importante. Creo que necesitamos crecer y tenemos que esforzarnos para ello, fomentar el boca a boca y dar a conocer la calidad que tenemos.

Otra cosa que me parece muy interesante es la captación de alumnos del extranjero. Precisamente, al tener un menor tamaño que otras universidades, podemos ser más flexibles y tener una capacidad de atracción mayor si logramos poner sobre la mesa los pluses que la Universidad de Burgos aporta.

¿Va a ampliar las ofertas de Erasmus?: Por supuesto. Me consta que ha habido algún alumno de Erasmus que se ha ofrecido, y por venir de algún país que ya estaba, no se ha considerado. Esto no me parece una medida positiva. La oferta puede sobrepasar la demanda pero siempre se tiene que tener la capacidad de elegir. El alumno de la Universidad de Burgos tiene la capacidad asequible de disfrutar de un año de Sicue en otra universidad estatal y de un año de Erasmus en el extranjero. Quizá hay algunos países en los que aumentar la oferta sea conveniente, como los de habla inglesa.

La internacionalización no es hacer acciones internacionales sino alcanzar prestigio. Este prestigio tiene que ir en dos direcciones y lograr que nuestros alumnos brillen en el extranjero, y que los alumnos que se planteen venir a nuestra ciudad vean que tenemos una universidad de primera.

Han salido propuestas estudiantiles con respecto a las fiestas universitarias, como la creación de un espacio para celebrarlas. ¿Qué piensa de ello y cómo solucionaría los problemas que estas fiestas causan a la ciudad?: Con respecto a las fiestas dentro de la universidad, no se puede echar el polvo fuera. La fiesta forma parte de la vida universitaria y no se pueden cerrar los ojos ante ello. Lo que hace falta es que la fiesta que se celebre, esté bien planificada entre los estudiantes, la facultad y el equipo rectoral para que esté, en el mejor de los sentidos, controlada. No se pueden producir situaciones que para todos nosotros resulten, de alguna manera, desagradables, como lo son por ejemplo la suciedad o los estropicios en el mobiliario. Son males que no necesariamente se tienen que asociar a la fiesta. Debemos organizar fiestas con unos horarios y unos comportamientos marcados, que tienen que ser establecidos por parte de toda la comunidad.

Una de las propuestas es el compromiso con la existencia de comisiones y delegaciones en las que se estudie, con los órganos de gobierno, cómo planificar esas fiestas.

La creación de un espacio para su realización depende de cada facultad. Se puede estudiar, pero creo que, dentro del campus, hay suficientes espacios donde se pueden llevar a cabo.

¿Cómo va a ser la relación con los órganos representativos de los estudiantes? ¿Qué opina de la revitalización del CAUBU?: Puedo asegurar que la relación con los estudiantes en general va a ser la de cercanía, la de puertas abiertas durante los cuatro años, de despachos abiertos y de apoyo constante. Cuantas más voces se oigan, incluso críticas, más se acertará. El éxito y la eficacia están vinculados a la pronta detección del problema y los estudiantes y el CAUBU son ojos privilegiados para expresar lo que, desde otras ópticas, no está visible.

Algunos alumnos consideran insuficientes los horarios de las bibliotecas. ¿Qué opina?: Yo diferenciaría entre el horario abitual de biblioteca, que puede estar adaptado a un ritmo normal, y el horario que se requiere en períodos más intensos.

Una de las acciones incluidas en el programa es la de la biblioteca abierta las 24 horas durante el período de exámenes. Las circunstancias biográficas de cada estudiante son muy variadas. Hay quien tiene en su casa una habitación de estudio y una capacidad de aislamiento, y hay quien vive en otras circunstancias en las que lograr esto es muy difícil. La institución tendrá que hacer un esfuerzo para solucionarlo, y si los resultados mejoran, bienvenido sea ese esfuerzo.

La circunstancia es que son 7.500 alumnos, 7.500 vidas, y no se puede pretender que todos los alumnos dispongan de esa capacidad y esos recursos. También hablamos de prestación de material, de ordenadores, cámaras, trípodes, etc. Habrá estudiantes que por su poder adquisitivo lo puedan comprar, pero hay otras personas que no tienen esa posibilidad y la universidad, en la medida de lo posible, ha de facilitar el acceso a esos materiales.

Muchos alumnos están en contra del traslado de las bibliotecas de las facultades a la central. ¿Qué piensa hacer al respecto?: Este es un problema sobre el que ya se ha tomado una decisión, que creo que no es del todo acertada. La centralización de las bibliotecas tiene unas ventajas, pero tiene los inconvenientes de que los hábitos y los materiales de estudio son muy diferentes en cada carrera. La centralización puede mejorar el acceso electrónico, la disponibilidad, y en términos económicos ser más eficiente, pero difícilmente se van a poder contemplar todas las demandas y necesidades de cada carrera.

Han salido propuestas para ofrecer tarifas reducidas para las estudiantes en el trasporte público. ¿Cómo va a gestionar este tipo de cuestiones con el ayuntamiento y las empresas de la ciudad?: Haciendo un esfuerzo de negociación para que sean lo más accesibles a esta demanda. Si hay universitarios que de alguna manera, prestan actividades a la sociedad a través de proyecciones, cooperaciones al desarrollo, actividades ciudadanas, etc., El ayuntamiento, debe hacer el esfuerzo de financiar parte del coste del traslado, que supone una rentabilidad social y un reconocimiento a esas funciones.

La UBU no se ha caracterizado por la transparencia en los últimos tiempos, ¿va a hacer algo al respecto?: Hoy en día una administración que no sea transparente no tiene futuro. Una de las medidas propuestas está relacionada con la trasparencia. La sociedad que financia nuestra institución debe saber en qué gastamos ese dinero público y nosotros necesitamos saber de cada medida por qué se ha tomado y qué coste tiene.

¿Alguna propuesta más que quiera anunciar?: El programa está compuesto por diecinueve acciones concretas más las derivadas desde el punto de vista de responsabilidad social. A parte de lo comentado, cabe mencionar el claro posicionamiento en contra del 3+2 y a favor del 4+1. No solamente porque encarece los estudios, que es una de las razones, sino porque pienso que, cuatro años de grado bien diseñados y un máster potente y flexible, pueden formar satisfactoriamente a esos estudiantes que tan demandados han estado hasta el momento en Europa.

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