[dropcap]L[/dropcap]a patata es, dentro de las verduras, una de las más maltratadas por todos debido a su falsa asociación con la posibilidad de engordar. Sin embargo ha llegado el momento de que la patata reivindique su efecto en el organismo y hoy se pueden demostrar sus valiosos beneficios.
Lejos de ser una verdura que engorda, la patata he demostrado tener muchos fotoquímicos, minerales y vitaminas que seguramente son responsables de su poder para reducir la presión arterial sin aportar notables calorías. Eso sí, consumir patata frita o con mantequilla no cuenta para obtener estas ventajas.
La patata frita pierde en gran parte sus micronutrientes y sustancias beneficiosas por estar sometida a gran calor que le produce deshidratación y además le añade muchas calorías y grasa a la verdura.
Pero si la consumimos cocida al microondas, al horno o al vapor, podemos aprovechar su gran contenido en potasio, magnesio, fósforo, vitaminas del complejo B y vitamina C así como sus hidratos complejos con bastante fibra y contenido acuoso.
La patata no se merece la mala reputación que le hemos dado por eso hoy reivindica su efecto en el organismo y demuestra sus valiosos beneficios en un estudio que lo aconseja cocida al microondas, sin mayonesa ni kétchup, para reducir la presión arterial.
Presenta diferentes variedades cada una con aplicaciones distintas: la de pulpa blanca y harinosa para guisar y hacer purés y la de pulpa amarilla para freír y asar al horno. Al comprar debe de estar entera, sana, dura y sin magulladuras o cortes.
Maribel Herreros Medina